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Compartieron un momento los muchachos
Juntos para copetear un charlatín
Una Cindor con especias en el vaso,
la llegada de la hora de reir
Va subiendo la memoria lentamente
con su negro y muy pesado maletín...
El muerto, ese que llevamos dentro,
vuelve a nacer en cada nueva frustración
en cada golpe al corazón
y no se mueve...
Quién hubiera imaginado tal escena,
de la risa al llanto hay poco que decir
Cada uno masticándose una pena,
y escupiéndolas en clave Do-Re-Mi.
Bien cantada la desgracia se hace eterna,
deja el vaso pa' vivir en un cd...
Instantes...
Dan ganas de pegarse un viaje,
hasta la mierda más profunda de lo que hay
sin importarte quienes van
y como vuelven....
De nuevo...
Se fueron transformando en viejos,
con la textura de aquel sauce tan llorón
rugoso como solamente se hace el vicio...
de tragar tiempo sin amor.