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Ay que bonito caballo, ese de la crin dorada
El que en vida lo monto, es uno de la Cordada
Cuando Antonio, se alisto, no lo querían aceptar
Le pusieron muchas trabas, porque le faltaba edad
Antonio López García, a su jefe demostró,
La edad no forma a los hombres,
Se forman por su valor
En Reynosa lo pusieron, al frente de La Cordada
Fueron más de 100 bandidos, a los que Antonio colgara
De su propio chocolate, el destino le mando
Y en un cambio de gobierno, un general lo colgó
Le preguntaron a Antonio, por su ultima voluntad
Que no maten mi caballo, que le den su libertad
Caballo de La Cordada, que traes adentro el demonio
Hoy relinchas de tristeza, cuando te acuerdas de Antonio