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Un 24 de junio, en espera de un 25
Ha muerto Bernardo Mata en su caballo retinto
Varios balazos le dieron, calibre 45
Corrió su hermano a llorarle, y en su llanto le decía,
Hermanito de mi vida, mi madre te lo decía
Que te querían matar, pero tú no lo creías
Cuando su esposa llego, recogiéndolo en sus brazos,
Pero a Bernardo encontró, con el pecho hecho pedazos,
Y su caballo alcanzo a caminar unos pasos
Mandaron a un policía, para el pueblo de Linares,
A avisarle al juez de letras, también al señor Morales,
Para levantar el acta, de los hechos criminales
Su pobre esposa lloraba, su madre con más razón,
De ver a su hijo querido, que lo llevan al panteón,
Te vas pedazo de mi alma, hijo de mi corazón