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AGUARDIENTE DE CLAVELES
Hago un vestido,
Para venir a verte,
El dia lo tengo,
Y de noche no he venido.
Aguardiente de claveles,
Manojos de ceda,
Hay nunca me eleje,
Mis intintos en mi cabeza,
Y me pongo la mano en el pecho,
Heriste mi corazón despierto,
Y me sigo para siempre,
Que me he quedado siempre viendo,
De noche volveria a tirar delinos
Como siempre, llevo años,
De vida y enredada en las manos de un vestido
La vida quema, la vida quema
El abandono llega despidiendo a la duda
Me lo ha contado nuestro felino
Lo has abrazado con un final aplaudido
Y en el sollozo,
Un breve retardo,
Hay un vestido nunca terminado
Has escrito bajo su telario
Como el adiós a un amor nunca olvidado
Yo que siempre la vida he malgastado,
Cambiaba los momentos por recuerdos,
Cruzaba las líneas enemigas que nos defendían,
Vivir entre el peligro y el sosiego