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Hoy me confiesas que
hay un secreto que consideras yo debo saber.
Los dos sabemos que lo se,
aunque quisiéramos hacer
como que no pasaba nada.
Tu pecado te callabas
mientras yo ya lo sabía, mi pecado te escondía.
Cada disculpa que te inventabas
era un calco de las mías
Y, así pasamos las semanas.
atardeciendo en otras camas y sufriendo el alma.
¡Qué nos faitaba!; ¡qué no tenias!; tu, ¿qué buscabas?.
Y. sin embargo. cada amanecer
amanecíamos juntos otra vez;
y, sin preguntas, tu me eras fiel y fiel te fui también.
Y, sin embargo.
era como ser amantes falsos que aman
sin tener miedo a que el otro pueda criticar
que se vaya sin explicar.
Triste fue tener que despedir a quien te amaba a ti,
a quien me amaba a mi.
Y, sin embargo. cada amanecer
amanecíamos juntos otra vez;
y, sin preguntas. tu me eras fiel y fiel te fui también.
Y, sin embargo,
era como ser amantes falsos que aman
sin tener miedo a que el otro pueda criticar
que se vaya sin explicar.