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Otro día que amanece y la luz del sol llega a mí,
avisándome que otra lucha empieza y hay que combatir.
Pero hoy sé que ya no empiezo solo, conmigo Cristo está;
pisando mis dolores y sobre mis temores empiezo a caminar.
Y triunfaré, nada me inquieta;
mi salvador se ha levantado, me colmó de su poder.
Y venceré, nada me asusta:
aunque un ejército se alce contra mí, deposito en Él mi fe.
En su cruz clavó mis faltas y pecado, mi pasado ya no está
En su victoria yo encontré la mía, hombre nuevo soy en Él
El día pasa y yo sigo luchando, su victoria mía fue.
Y triunfaré, nada me inquieta
Mi salvador se ha levantado, me colmó de su poder
Y venceré, nada me asusta
Aunque un ejército se alce contra mí, deposito en Él mi fe.
Este día se termina, las gotas de lluvia empiezan a caer
Por las ventanas de mi alma puedo ver el cielo oscurecer,
Mas ahora espero y sé que en la mañana el sol volverá a nacer
Sin darme cuenta veo brillar su luz disipando la oscuridad
Y un nuevo día amanece, y yo con la confianza puesta en mi Señor me levantaré.