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Hombres desatados,
nacidos del perdón.
Hombres que han jugado
su vida por amor.
Hoy nací de nuevo
porque en nadie confío,
en nadie confío.
Sos mi sueño eterno,
no hay dolor, ni traición,
sólo estamos vos y yo, qué más.
Hace mucho tiempo
que quiero despertar.
Hay veces que caigo
y hay otras que tengo paz.
Pero no caigo en la tuya
porque en nadie confío,
en nadie confío.
Siempre he deseado
escapar a aquel lugar
donde pocos llegarán.
Porque en nadie confío,
en nadie confío, no, no, no.
En nadie confío...
Ay, ay, ay de aquellos
que quiebran la razón
de hombres que han jugado
su vida por amor.
Hoy nací de nuevo
y te tengo a vos.
En tu reino soy mendigo
por eso acepto el desafío.
En nadie confío.
En nadie confío.